jueves, 27 de septiembre de 2012

De miras estrechas


Cortadas y robadas.
De miras perdidas
en mares inexistentes.
De miras estrechas
pobres, insolventes.
De miras perdidas
mediocres y torpes.
De miras estrechas
sin goce ni roce.
De miras perdidas,
ordenadas para dominar




lunes, 10 de septiembre de 2012

Cuando las palabras dijeron adiós


El cielo gris de Berlín ataba los colores de manera que todos caían hacia el gris, igual que  mi corazón lo hacía hacia no sabía muy bien qué lugar.
Como cada tarde andaba camino del río, junto a la isla de los museos para poder escuchar alguna voz humana. Hacía más de un año que no hablaba con nadie.
Perdí la capacidad de emitir alguna palabra en un momento que ya no recuerdo. Creo que me levanté una mañana con una gran resaca, no recordaba nada de lo qué había sucedido la noche anterior.
Junto a mi cama había mucha ropa, como si hubiese estado buscando algo para ponerme y no hubiese sabido muy bien que vestido elegir. Rosas, azules, faldas de todos los colores, blusas de invierno y verano, mi camiseta preferida, calcetines, medias y sandalias de verano, todo enredado bajo los efectos de una fuerza  ya inexistente.
Después de aquella mañana, no volví a hablar. Y hoy, como cada tarde, salgo al paseo que hay junto al río, todo verde, impregnado de la música procedente de las guitarras y las terrazas de los bares, llenos de turistas hambrientos de algo que nunca se llevarán,  pero que se respira dulce, sensible, huidizo, en este aire plomizo y misterioso de la ciudad de Berlín.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

lunes, 3 de septiembre de 2012

¿Es legítimo el gobierno del Partido Popular?


Sigo el camino y quizás peco de dejarme llevar demasiado por la inercia de la velocidad. No ya de mi movimiento, sino del de la tierra y los acontecimientos que vivo en ella día a día.
Quizás esta velocidad me ha hundido demasiado en el submundo pero hoy tengo un leve dolor en el cuello, de elevar la mirada y, mucho me temo que, ahora, estoy de nuevo y molestamente en la superficie y esto es lo que veo:
El marco político ideológico que el Partido Popular, ahora en el gobierno de España, ha generado y mantiene día a día, está llevando a la población española a la mayor de las desdichas.
Con tropelías diarias realizadas por el poder sobre los más débiles, la población más humilde ve cómo pierde derechos fundamentales como la sanidad,  el derecho a una vivienda digna, a poder comprarse ropa y comida, a poder costearse unos estudios para algún día tener una profesión digna con la que ganarse la vida. Esto, que durante unos años nos ha parecido a la mayoría de los españoles pilares fundamentales e incuestionables de nuestra vida, en unos meses ha sido eliminado, fulminado por el partido que ostenta el poder sin contar para nada con la población, en una aptitud que podríamos definir de dictatorial.
En un primer momento tan nefastas decisiones fueron definidas como legítimas por el gobierno, amparándose en los votos que consiguieron en las urnas y, ahora, estas decisiones, que nunca aparecieron en su programa electoral, son justificadas por la presión ejercida por  poderes fatídicos muy poderosos, ajenos a su voluntad y por supuesto que presionan nuestro país desde fuera.
Este gobierno que dice no poder hacer otra cosa que llevarnos inexorablemente hacia la miseria, preserva los derechos de aquellos que más tienen, para que nunca pierdan sus cuentas bancarias, perfectamente saneadas.
¿Realmente nuestra sociedad no puede hacer absolutamente nada ante este poder? ¿ Es realmente legítimo?
Pensar que no podía hacerse nada es lo que la sociedad civil alemana rumiaba, mientras Hitler acaparaba más y más poder en la Alemania Nazi, instaurando el estado del miedo, del sálvense los buenos porque el resto, ya no tienen, no tenemos ni tendrán solución.
Un poco de electrónica para digerir las moscas...