lunes, 11 de noviembre de 2013

domingo, 3 de noviembre de 2013

Contagiosa

En redondo,
me miro el ombligo
desde el dedo gordo del pie.
Un dedo caliente, rojo, palpitante.
Mi corazón superior debe esconderse
entre la maleza salvaje y las tormentas.
Rodeado de su !magníficus flotador¡,
aparentemente, no palpita.
Y como dicen los que esperan mi muerte,
no parezco vulnerable.
Si sientes, ríes, padeces,
vas de un lado a otro guiada por tus impulsos.
Si eres libre...eres contagiosa.

Desaparece una de las Pussy Riot