lunes, 13 de febrero de 2023

CONTRA LA PARED

 
Di un paso al frente,
para chocar contra la pared.

Caí a un lado.
Me dolía el costado.

Me volvía levantar y choqué de nuevo,
de frente,
contra la pared.

No he dejado ninguna nota escrita,
algo, 
que me haga recordar
el resultado de mi paso.

Y me vuelvo a levantar
y vuelvo a chocar:

contra la pared.

 

jueves, 23 de enero de 2020

Y respirar...

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Avanzar para no caer

Avanza septiembre
y el año comienza
con días,
segundos caidos sin retorno.
Huelo la música húmeda
que precede al otoño,
con notas melancólicas como tu olor olvidado.


jueves, 17 de mayo de 2018

MÁS VOZ




sábado, 5 de mayo de 2018

El bosque

El bosque es oscuro,
interesante,
complejo e impredecible.
Dejé a mis pies en el camino
para perderlos de vista,
y encontré mil flores
llenas de olor y avispas.
Andaron y andaron
dejando atrás muchos caminos,
piedrecitas pequeñas,
heridas sin cura.
Un ciervo rozó con su hocico mi rodilla
haciéndome sentir que aún estaba viva.
El bosque elevó sus sombras:
las ramas volaban,
las hojas corrían.
Mientras, el aire rozaba mis tobillos
y más feliz, dentro del laberinto sin nombre
el pulso latía.

jueves, 10 de agosto de 2017

Para tus oidos


viernes, 6 de enero de 2017

Estar despiertos en la oscuridad. María Zambrano

María Zambrano ha vuelto hoy, con los reyes, a mi casa. Me pregunto que opinaría ella sobre las dudas que ahora me asaltan al detenerme a pensar sobre la verdadera constitución de mi ser: Emoción o razón. Cómo es posible que podamos contener y desarrollar el lenguaje, el complejo sistema que nos hace ser y en un instante podamos pasar de la reflexión tranquila al salto de estómago, donde nace y se crea la  sensación, embargando mi piel, mis sentidos y mi esencia.
En estos días, rodeada en un centro de salud mental de personas que parecen haber perdido aquello que llamamos razón, puedo ver que la emoción se eleva sobre ellos, toma el poder, al menos desde lo que expresan, llorando por las esquinas, mirando tristemente las paredes, gritando de rabia, dejando que su vida sea manejada por las penas, los dolores, los temores, todas las debilidades que llevan al hombre a perder la esperanza en sí mismos, para flotar en un mar de emociones desmedidas.
Deseo ahondar en las estructuras de estos dos mundos que parecen tan lejanos y sin embargo, forman uno solo dentro de nosotros. Es importante poder estar colmada de buenas emociones  para ser feliz, pero la interdependencia de estas con la razón es inequívoca. Cuantos pensamientos nos hacen ser felices y cuántos nos sumergen en la oscuridad. Cuán difícil es, cómo dice María Zambrano, “estar despiertos en la oscuridad”, salir a flote desde las cuevas de este lenguaje que nos hace ser. Dependemos en síntesis del signo, de la palabra. Pero es indudable que no hay palabra que pueda superar, ni generar la emoción del roce suave y breve del pétalo de una flor sobre nuestra piel.

miércoles, 17 de agosto de 2016

Veranito


domingo, 17 de enero de 2016

En un solo instante

En un solo instante.
Ahí está la vida y ahí está la muerte.
Un instante más pequeño que una palmada.
Lo he visto con mis propios ojos, como el pecho se llena despacio de aire y al instante queda congelado, sin vida, porque ésta ha volado a otro lugar, lejos de ese cuerpo.

Después, he seguido mirando
y no he visto nada, solo carne, que una vez fue habitada.
Pero aunque ahora aparece yerma de esencia vital,
quieta, permanece en ella la  impronta de lo que fueron todos los años vividos, los sentimientos, los dolores y la pasión guardada, todo lo que somos y

que, en un solo instante, nos abandona.

lunes, 30 de noviembre de 2015

Buscando mi hogar

Pongo mi mano en mi ombligo
Buscando el hogar que he perdido.
Cierro los ojos
Lo imagino
Y llega en forma de calor
Hasta las puntas de mis dedos