lunes, 12 de noviembre de 2012
Rápido, fuerte, rápido
Mitch Lucker,: “preferiero morir encima de una moto que vivir en una vida llena de asquerosas mentiras”.
miércoles, 7 de noviembre de 2012
miércoles, 17 de octubre de 2012
El volcán de la vida
Desde el interior
todo el calor
con más fuerza, más ganas y más piedras,
arde sin freno.
Desde las tripas
encendidas,
lavas mezcladas
vibrantes,
revientan en rugidos
el ombligo del mundo.
domingo, 14 de octubre de 2012
-¡¡¡No puedo¡¡¡
Los brazos alargados atrapaban la otra orilla. TENSIÓN
Respiraba a duras penas para poder mantener esa posición tan
difícil.
-
¡¡¡ Relájese¡¡¡
-¡¡¡No puedo¡¡¡
Los coches, los camiones pesados llenos de gallinas y de
pollos caerían a las aguas del río, hombres, mujeres conductoras, niños y niñas
en la edad del pavo, despeñados .
La catástrofe sería sonada.
Páginas y páginas de periódicos con experiencias familiares
de los caminos truncados, por tu repentino dolor de sobaco.
-
¡¡¡ Relájese¡¡¡
-¡¡¡No puedo¡¡¡
viernes, 5 de octubre de 2012
Solidaridad, Igualdad, Fraternidad
¿Qué es lo importante para un hombre que gana 100.000,
u otro 60.000,
para otro de 6.000,
ó 600
ó 60?
¿Cuántos hay en el planeta de 100.000,
cuántos de 60.000
o de 6.000,
600
y de 60, 6 ó – 6.000?
jueves, 27 de septiembre de 2012
De miras estrechas
Cortadas y robadas.
De miras perdidas
en mares inexistentes.
De miras estrechas
pobres, insolventes.
De miras perdidas
mediocres y torpes.
De miras estrechas
sin goce ni roce.
De miras perdidas,
ordenadas para dominar
lunes, 10 de septiembre de 2012
Cuando las palabras dijeron adiós
El cielo gris de Berlín ataba los colores de manera que
todos caían hacia el gris, igual que mi
corazón lo hacía hacia no sabía muy bien qué lugar.
Como cada tarde andaba camino del río, junto a la isla de
los museos para poder escuchar alguna voz humana. Hacía más de un año que no
hablaba con nadie.
Perdí la capacidad de emitir alguna palabra en un momento
que ya no recuerdo. Creo que me levanté una mañana con una gran resaca, no
recordaba nada de lo qué había sucedido la noche anterior.
Junto a mi cama había mucha ropa, como si hubiese estado
buscando algo para ponerme y no hubiese sabido muy bien que vestido elegir.
Rosas, azules, faldas de todos los colores, blusas de invierno y verano, mi
camiseta preferida, calcetines, medias y sandalias de verano, todo enredado bajo los efectos de una fuerza ya inexistente.
Después de aquella mañana, no volví a hablar. Y hoy, como
cada tarde, salgo al paseo que hay junto al río, todo verde, impregnado de la música
procedente de las guitarras y las
terrazas de los bares, llenos de turistas hambrientos de algo que nunca se
llevarán, pero que se respira dulce,
sensible, huidizo, en este aire plomizo y misterioso de la ciudad de Berlín.
miércoles, 5 de septiembre de 2012
lunes, 3 de septiembre de 2012
¿Es legítimo el gobierno del Partido Popular?
Sigo el camino y quizás peco de dejarme llevar demasiado por la inercia de la velocidad. No ya de mi movimiento, sino del de la tierra y los acontecimientos que vivo en ella día a día.
Quizás esta velocidad me ha hundido demasiado en el submundo pero hoy tengo un leve dolor en el cuello, de elevar la mirada y, mucho me temo que, ahora, estoy de nuevo y molestamente en la superficie y esto es lo que veo:
El marco político ideológico que el Partido Popular, ahora en el gobierno de España, ha generado y mantiene día a día, está llevando a la población española a la mayor de las desdichas.
Con tropelías diarias realizadas por el poder sobre los más débiles, la población más humilde ve cómo pierde derechos fundamentales como la sanidad, el derecho a una vivienda digna, a poder comprarse ropa y comida, a poder costearse unos estudios para algún día tener una profesión digna con la que ganarse la vida. Esto, que durante unos años nos ha parecido a la mayoría de los españoles pilares fundamentales e incuestionables de nuestra vida, en unos meses ha sido eliminado, fulminado por el partido que ostenta el poder sin contar para nada con la población, en una aptitud que podríamos definir de dictatorial.
En un primer momento tan nefastas decisiones fueron definidas como legítimas por el gobierno, amparándose en los votos que consiguieron en las urnas y, ahora, estas decisiones, que nunca aparecieron en su programa electoral, son justificadas por la presión ejercida por poderes fatídicos muy poderosos, ajenos a su voluntad y por supuesto que presionan nuestro país desde fuera.
Este gobierno que dice no poder hacer otra cosa que llevarnos inexorablemente hacia la miseria, preserva los derechos de aquellos que más tienen, para que nunca pierdan sus cuentas bancarias, perfectamente saneadas.
¿Realmente nuestra sociedad no puede hacer absolutamente nada ante este poder? ¿ Es realmente legítimo?
Pensar que no podía hacerse nada es lo que la sociedad civil alemana rumiaba, mientras Hitler acaparaba más y más poder en la Alemania Nazi, instaurando el estado del miedo, del sálvense los buenos porque el resto, ya no tienen, no tenemos ni tendrán solución.
Un poco de electrónica para digerir las moscas...
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