El orákulo habla:

En respuesta a alguna petición silenciosa que ronda al orákulo, éste ha accedido a hablar:

Lo primero, ámate a ti mismo, eres realmente con quien vas a estar toda la vida.
Tú eres muy grande, por muchas blusas que se te rompan, muchos billetes de 20 que pierdas, muchas palabras que escuches que te gustaría no haber oído, eres casi mágico, mírate sino el ombligo.

Y sobre todo y perdona:

¿Has olvidado los truenos y centellas que emite tu guitarra?? Por favor, un poco menos de hipocresía barata reviéntala y haz lo que tú sabes es lo mejor que sabes hacer (además de alguna otra cosa que guardarás por ahí seguro, como salmorejo o algo así..)
(Ap¡ se me olvidaba, por supuesto que puedes confiar en los demás, es más debes hacerlo aunque te cueste, la vida sin esto no valdría la pena, nos empobreceríamos y entonces sí que estarías caput)
He encontrado a esta gente no los conocía pero se les ve contentos y ligeros para la ocasión:

Visionario

El río

Ahora,
que conozco todos los caminos.
Sólo me queda
despertarme al borde del río.

¡Domínese!

¡ Relájese!

Respire, inspire, respire, expire,

¡Relájese!

Inspire, vomite, respire, expire,

¡Domínese!

Respire, expire, tortúrese, inspire,

¡Domínese!

Expire, respire, inspire,

¡Muérase!

Ayer, llegué a sentir que sentía

Maestros de la moral, marchaos a dónde os crean si es que aún existe ese foro

La vida pone muchas veces las cosas en su sitio de forma mágica. Una de estas noches ante mis ojos: una lección magistral para aquellos que creen ostentar la verdad y las normas de cómo deben ser moralmente las cosas. Juaj, juaj, juaj, almas de pez medio ahogado, atrapar lo poco que os queda de aire para dar vuestras lecciones de maestro decrépito y sucio.

Y encima me regalan un disco con múltiples y vaiopínticas canciones, qué gusto...si no fuese por los del PP, puff, otros...

Mi destino

El día ha quedado cosido con pequeños fragmentos regalo:

La hoja de una acacia, un trozo de canción envolvente, la cuerda de la guitarra a punto de romperse pero que suena como nueva, el aire que enfría mi cara mientras voy cuesta abajo en mi bicicleta, el olor rastro a primavera tras una persona a la que no conozco de nada…

Busco canciones sorpresa para oídos que no quieren oir.
Las encuentro y prendidas con dos letras, las cuelgo aquí,
hasta que tú te dejes llevar por sus notas.

Busco, busco, busco y me voy a la cama
para soñar que han atravesado la ciudad
rompiendo todas las barreras posibles, hasta llegar a su destino,
que es también el mío.

Canción exótica como punto final a un finde redondo

Círculos de guerra

A veces, solo lo concéntrico parece notable.

Las montañas de aire se levantan cada mañana, sin miedo y vuelvo a estar en guerra.
Un día, otro día.
Como los papeles ordenados en el fondo del cajón
siempre dispuestos a ser encontrados, para ofrecerte el mismo contenido.
Así que prefiero no abrir nada,
nadar en el abismo sin nombre.

Los círculos de guerra crecen solos.