María Calas, mujer y la más grande diosa de la ópera, nos regaló su voz como instrumento para acercarnos a muchos de los sentimientos de la humanidad y sobre todo al que buscamos con tantas ganas, el que mueve el mundo, el amor.
Esta entrada es un regalo para los que siguen soñando en él y son capaces de atravesar con su corazón los kilómetros que hagan falta, las horas, los aviones, los caminos, las letras....
4 comentarios:
Joder, te has puesto sentimental XD
Pero la Calas, hummmmm, inmensa.
gracias
La calas lo pasó fatal por amor, se le fue un poco la cabeza detrás del corazón, como a más de uno y una, porque me incluyo, nos ha pasado alguna vez. Soy bruta,pero romántica ¡vaya mezcla!la bipolaridad de alma es lo k tiene y claro esto no hay cómo taparlo
Gracias k, los románticos que no se achikan por 5047 km. hamad y el hombre de goma
todo por un arrosssito!!!!!ah y legumbres kon comino. Es cierto, el amor mueve el mundo, el hombre se arrodilla ante él.
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