miércoles, 18 de febrero de 2009

Volvamos a las palabras

Mientras venía en mi bici
perdí un saco de palabras.
No me di cuenta ,
hasta que tuve que subir la bici hasta mi piso. Me faltaba peso.
Corrí y di media vuelta por donde había venido.
Pero no encontré nada.
Las ruedas tropezaban con los adoquines. Mis ojos en el suelo y:
Nada.
Era un saco pesado y seguro que, el que lo cogió, no tenía ni idea de lo que se llevaba.
Estaba lleno.
De palabras dulces. De las que te hacen cosquillas en los oídos si entran de canto y no puedes aguantar. También tenía palabras de la calle de abajo, las que se regalan al que te cruzas en la esquina, están saladas con risas y con una mirada, muy fina, con el rabillo del ojo.
Creo, que alguna que otra palabra esdrújula, también debía haber.
De las complicadas, pero que de llenas dan calor. Hablan de sueños, historias con misterio y fábulas que se calientan bajo una manta y unos pies atados a otros, con calcetines gordos.
En fin, volveré a coleccionar palabras.
Creo que veo dos,
bajo mi ventana.

2 comentarios:

La Radio de Darwin dijo...

ke potitooooooo!!
En serio, me ha parecido muy poético. Enlázala con mi entrada de hoy, y vámonos de fiesta mañana.
Besos hermana

Anónimo dijo...

yo, si quieres, te regalo algunas en galego... rua, ria, zamburiña, coñecemento, leite, venres, dous y baiteiro.