jueves, 29 de abril de 2010

¿Pero.... cómo es?

Bueno es.... como mucho ruido....
el ritmo que va bien, sube...
bueno, tenemos un tema que te absorve en plan psicodelia pero que ahora queda redondo, te envuelve, mucho mucho ruido, mucha, mucha música,

y bueno, los dós últimos temas son más entre pop, ritmo rock, suflé musical y energía cósmica. Refrito relator, vaaya,
jo, estoy agotadaaaaaaaaa.


AGUJERO MUY NEGRO

miércoles, 28 de abril de 2010

Efluvios del verano pasado: muy apropiado para un saludo cibernético

Música para escuchar mientras ensayas otras lenguas

martes, 27 de abril de 2010

lunes, 26 de abril de 2010

Vuelvo a mi luna

El destierro como precio por tu determinación.

Te miras la barriga y sigue ahí, pero algo falta...

Me rasco la nariz, oteo el horizonte y nada parece haber cambiado, aunque ahora no llevo uno de mis zapatos.

Caminas como si tal cosa haciendo caso omiso del dolor de las piedras clavadas a tu piel y que no se despegan de la planta de tu pie desnudo.

Te atas al destierro, porque allí está tu nombre.

Y aquí sí puedes caminar, aunque te duela, porque éste es tu verdadero camino.

domingo, 25 de abril de 2010

miércoles, 21 de abril de 2010

Al otro lado del río

Al otro lado del río el aire rezuma tierra, arropada durante años en el olvido: sin ningún hombre que haya podido enturbiar su esencia.
Henchida de humedades, nutrientes, días de reposo y espera, ahora se despierta contenida, repleta de historias de duendes, brujas poderosas y hadas ocultas. Esta misma mañana una ha rozado mis labios mientras paseaba con mi bici por la orilla recién estrenada. Además, me ha desvelado un secreto con final feliz incluido. Volveré pronto con mi cámara de fotos, antes de que se asuste con nuestros pasos y desaparezca.

Para los amantes de los lugares secretos: Sevilla estrena nueva orilla, al otro lado de la calle Torneo, fresca novísima y muy vegetal.

viernes, 16 de abril de 2010

Porque hay días en los que la pared: se cae


Puse un poco de cemento para que todo quedase compacto.

El traje de espinas me quedaba ideal pero vino un viento del norte, lleno de noches de lluvia y árboles milenarios que esperaban. Mi cuerpo no pudo soportar su fuerza y caí de bruces contra mi propio muro.

Tres ladrillos se cayeron. Intenté colocarlos en su sitio. Nada pude hacer.

La lluvia sin límites derritió el cemento ¡ yo nunca había hecho cemento y no sabía que debía ser sólido, ni los ingredientes necesarios para que perdurase en el tiempo!

Hay días en los que es mejor quitarse el vestido porque todo hará que los ladrillos se caigan.
…y además te pondrán otra multa….

miércoles, 14 de abril de 2010

Cuando podamos fluir

Quizás algún día comamos pipas tranquilamente sentados en el bordillo de la acera.
Miraremos, ahora el cielo, ahora el infinito, esperando que falte media hora para irnos juntos al cine.
Haremos tiempo, plácidamente, mientras el sol del final de tarde nos acaricia la cara con rayos tibios de luz tranquila.

Yo me miraré los cordones de los zapatos y tú sacarás tu cuaderno, para acabar un dibujo ya comenzado y anotar un sueño que acaba de nacer en tu cabeza.
El tiempo fluirá tranquilo, no nos dolerá la barriga, ni tampoco el alma.

La PACIENCIA ya no será una piedra en mi zapato y tú no tendrás que tocarte la barriga para recordar ese tatuaje que te recuerda, cada instante, que seas paciente.
Sencillamente: fluiremos como el agua, sin límites y sin dolor.

¿Cuándo? P—A—C—I—E—N—C—I---A

lunes, 12 de abril de 2010

Mis miedos y tú



Sin miedos te vería,
sería capaz de reconocerte cuando vayas andando por la acera de enfrente.

Pero mi cabeza está atrapada entre recobecos oscuros y mis ojos nada ven.
Sin miedo elevaría el vuelo sobre la ciudad y podría incluso acompañarte,
ir hacia esos espacios que nunca, nunca, nunca conoceré.
Pero el miedo es un fiel compañero,
aparece en todas partes,
en la tele, en los periódicos, en la  ropa, en los coches, todo desprende miedo.
Y los días pasan
¡qué pena!
mientras mi alma pende de un hilo....
y ay¡¡¡qué miedo joder, que puede que un día me pinche un dedo.

domingo, 11 de abril de 2010

Deseos de piel



La piel aparecía lejos:
pero en todas partes.

Bebimos todos los vasos, todos los licores, todas la vidas en una sola noche.
La piel se hacía borrosa,
pero seguía en todas partes.

Te di mano ¿recuerdas? Para no perderme.
Seguimos el camino del río
Sacamos dinero a las tantas y la piel nos seguía llamando

Al fin, encontramos un lago donde la música, posada en la superficie, se dejaba beber sin hacer ningún esfuerzo.
Dejamos caer nuestra piel en el suelo pero nada nos hacía efecto
Cuando nos despedimos, de vuelta a casa, la piel volvía a aparecer por todas las esquinas,
y estábamos tan cansados.

Tendremos que volver, de nuevo, para encontrar ese licor de piel, tan buscado.

sábado, 10 de abril de 2010

jueves, 8 de abril de 2010

jueves, 1 de abril de 2010

Akí huele a choco frito

O como pasar de la intensidad más excelsa al aburrimiento más insoportable


Para aquellos que no conocéis el transcurrir diario de la Semana Santa en Sevilla os informo. Akí lo que huele es a choco frito. A fritanga de mediodía con mucho niño gritando, a pavía recalentá que mancha de pringue el filito de esa camisa, guardada durante doce meses para salir apolillada estos días, bajo un traje de chaqueta espantoso, fuera de cualquier canon estético con resto de aceite, velitas y mucha, mucha gomina.

Mi calle Sol, céntrica y pasacalles popular, se vuelve insoportable, pero si queréis ver numeritos familiares y un pase de no moda, vengan aquí. No dormirán la siesta ni por asomo pero disfrutarán de una amplia gama de esperpentos trajeados para la ocasión, de todos los sexos, edades y complexiones físicas.

Y claro, me pregunto: qué vendrá después de tanta pasión desmedida. De tanta figurita de mujer adolescente maltratada, porque es lo que parecen estas vírgenes y esos cristos mutilados, llenos de sangre, más propios del blog de mi amigo South amante del gore visual que del amor tierno que debería prodigar esa iglesia que se autodenomina de hermanos y hermanas.

Jo ¡¡¡¡ vaya peste de gente que inunda mi barrio. Si os decidís a venir, traeros la latita de fanta fresquita porque os será difícil conseguir una en las inmediaciones de la masa y ¡cuidado con vuestras expresiones y pensamientos!, porque ellos inundarán tus calles, invadirán tu barrio, se llevarán tu coche con la grúa, multa incluida, porque no puede pasar su paso, pero tú debes sufrir en silencio. El concepto de tolerancia es solo para ellos, ahora la ciudad es suya y a los demás, que nos jodan.