sábado, 23 de octubre de 2010

La envidia de la vagina

Llevo el amor en los ojos,
lo veo en tu gesto.
En como al mirarme
tu boca queda entreabierta,
esperando mi lengua.

Porto en mis caderas
todo el sexo del mundo.
Dejo derramado el deseo,
tras mis pisadas.
                                                                    Cuadro felizmente expuesto en el MOMA, Nueva York 2010

1 comentario:

Dylan Forrester dijo...

Certero y degustable poema.
Te linkeo en mi blog.

Saludos :)