Cuando has llegado hoy a Linares,¡¡¡¡ UUUyyyy qué frio¡¡¡
Has bajado el camino hasta tu casa, no sé muy bien dónde está pero puedo
imaginarla.
La escarcha te esperará por la mañana, bien temprano y un olor superbueno a
campo y humedad.
La mirarás de reojo y no sabrás muy bien si se romperá cuando tus pies la
rocen.
Yo no lo haré.
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