El mayor problema que me produce ser una pulpa es la textura de mis brazos. Cuando uno de ellos roza mi rostro siento un profundo repelux producto de su fría temperatura y de lo blando, tipo gelatinoso, de su cuerpo.
Por lo demás, todo son beneficios, llego a donde quiero, estoy en todas partes, puedo amar a varios y varias a la vez, mirar por doquier, extenderme y replegarme en un instante.
Amo ser pulpa.
Video para los mayores estudiantes de oposiciones: Pilar y Dani.
Un poquirto de relaxxx.
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