Deshecho la mirada incisiva de Penélope en mi espejo,
me aburren sus recuerdos.
Quiero que destrocemos juntos, revueltos en truenos salvajes las sábanas de mi cama. Sin compasión.
Rodeada de precipicios insalvables, luchemos sin miedo sobre el escenario, hasta que la luna se derrame y deshaga, atragantándonos de ganas.
Respira.
Me marcharé a tiempo
para que puedas sentirte solo y no eches de menos tu espacio íntimo, sino mis mordiscos y bocados.
4 comentarios:
jopeeeee!! que sensual!!! puedo plagiarte? me ha encantao!!
si es por un buen bocado acepto
Los mordiscos dejan marcas y los bocados no? Nunca lo he tenido claro...
pues puedo enseñarte cierta parte de mi piel para aclarártelo, tengo mordiscos en los brazos y bocados en el alma...es broma...ambos dejan marca, aunk kreo que un bocado es más impactante y el mordisco más gracioso, no?
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