Parece ser que una epidemia muy contagiosa se ha propagado fácilmente en toda nuestra sociedad. Se trata de una enfermedad llamada “ amnesia instantánea egoísta aguda”. De manera que todos y todas los que vivimos aquí disfrutamos de los beneficios de nuestra sociedad moderna, organizada para que podamos disfrutar del llamado estado del bienestar. Pero a cuántos conocéis que eluden sus impuestos y sin embargo hacen uso de los beneficios de cobrar el paro cuando toca, de quejarse cuando no hay una carretera en condiciones, por poner un ejemplo. A cuántos conocéis que tienen hijos y dicen amarlos locamente pero no les importa el estado de consumo incesante que hay en nuestro mundo que consume recursos, degrada el medioambiente, ese del que disfrutarán sus hijos cuando ellos hayan muerto. Esos mismos, muchos, son los que ahora disfrutan de los beneficios de nuestra estado del bienestar y ponen el grito en el cielo cuando se aborda que tenemos que pensar en qué pasará con nuestra sociedad dentro de 10, 20 ó 30 años, y el número de ancianos sea muy elevado, y deseemos mantener los niveles de salud a los que hoy en día, gracias a los impuestos que todos pagamos, accedemos sin más. Vaya la amnesia egoísta y poco solidaria de muchos, que no dan un palo al agua, o que lo dan y no aportan nada al sistema porque son sencilla sangüijuelas, que sólo desean enriquecerse ellos mismos, todo para su ombligo a costa de los demás. Claro que estos nunca serán de izquierdas, pero sí que se beneficiarán de todas las medidas sociales que la izquierda defienda y proponga. Deberían vivir todos juntos en una isla repleta de dinero y basura, donde les creciera la barriga y explotaran de gula. Vaya gentuza¡¡¡¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario