Dejo que mis odios se llenen despacio.
Espero que mis neuronas sean capaces de digerir los colores,
los hechos, tus palabras.
Todo aquello que llega a mi desde muy temprano, cuando me despierto y la vida aparece ante mis ojos lista para ser vivida.
Dejo que mis ojos se llenen de miradas,
de letras, mensajes y entuertos.
Dejo que mis manos sientan el calor, que ya revienta las calles,
y los hilos se sigan enredando.
Me paro en un semáforo y de golpe, todo tiene sentido, en dos segundos, todo está claro.Después, sigo pedaleando. Dejo que mis piernas muevan mi cuerpo despacio.
Siempre hacia adelante, donde está dejado mi deseo.
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