Que el poder haga uso del imaginario colectivo para
legitimar determinadas acciones, poderes, pirulas poco justificables es algo
que ha ocurrido a lo largo de los siglos.
Hoy, hemos tenido un ejemplo facilón de boca del presidente
Rajoy. Tras padecer el anuncio del desayuno del rey en todos los informativos de
ayer, de la mañana a la noche, en el día de hoy la información cambia, los
informativos ofrecen un matiz superimportante para la ciudadanía: el rey ha
desayunado huevos (tan necesarios para gobernar, claro que sí) fritos.
Los mismos huevos que ha tenido Urdangarín para presentarse
tan fresco con el resto de la familia para visitar al monarca recién operado,
en este momento tan vital para nuestra delicada España. Y con dos huevos se ha
paseado ante las cámaras, olvidando que todos le ven como lo que es, un ladrón
en esta corte impuesta, donde los hay con huevos como nuestro rey que los tuvo
para gritar a Chaves, cállese coño o como nuestro presidente que ya no parece gobernar democráticamente, buscando el
bien de la ciudadanía, sino como tiene que ser ( herencia de los generalísimos
a los que muchos de su partido apoyaron) con esos dos huevos, que son los
mismos que siguen dando tortas bien fuertes en este día, 25 de noviembre, día contra la violencia
hacia la mujer.
1 comentario:
Los Huevos se pueden cortar o romper, a gusto del consumidor: hervir, freír o hacer tortillas. Para todo lo demás use Mastercard.
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