martes, 16 de junio de 2009

Como kitarse un grano sin sangre.Por Sara Otsedom


El espejo quedaba demasiado lejos. Sara se puso de puntillas para acercar su cara al cristal y uffff¡¡¡ k dolor¡¡¡
El grano disolvió su exintencia entre la punta de sus dedos. De golpe recordó una frase: "el grano solo desaparece cuando sale sangre". Había soportado esta máxima con falsa paciencia. Apretaba los dedos de los pies para que los de las manos no salieran a parar con rabia el insistente ataque antigranos.
Sara puso el talón de sus pies de nuevo sobre el suelo, ahora había que desinfectar y esperar a que aquel desastre que ella misma se había provocado pasase. Pensó que hay metáforas con chorradas vitales que le hubiera gustado no conocer. Como el dolor y la sangre tras el grano. Cualquier cosa hubiese sido mejor y sobre todo menos infinita.

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