martes, 3 de noviembre de 2009

Hoy hace 52 años k la perra Laica viajó al espacio


Así es, dejémonos de mojigaterías y celebremos el viaje de nuestra hermana y perra Laica al espacio. La mandaron bien lejos, a más de una de nosotras nos gustaría en muchas ocasiones pilotar su nave y olvidar este estúpido y pesado mundo para vivir aventuras más interesantes y estimulantes.
Un mes después del lanzamiento de la primera nave espacial (Sputnik), el máximo dirigente soviético, Nikita Jruschev, expresó su deseo de conmemorar el 40 aniversario de la Revolución de Octubre con la puesta en órbita del primer cohete tripulado.

Ahí aparece Laika, una pequeña perra reclutada en las calles de Moscú y que fue entrenada durante varios años para viajar a lo desconocido.


Laika había sido seleccionada entre centenares de canes porque cumplía con los requisitos físicos -menos de 6 kilos y 35 centímetros de altura-, pero también por su resistencia- COMO NOSOTRAS-.
Los científicos rusos pensaban que un perro callejero acostumbrado a luchar diariamente por la supervivencia soportaría mejor los entrenamientos que un perro de raza. Laika superó con nota los mismos exámenes y pruebas que luego se aplicarían a los humanos.

"Se daba preferencia a perros de carácter reposado y con facilitad de aprendizaje", aseguró Oleg Gazenko, entonces director del programa de adiestramiento de "perros cosmonautas".

Para satisfacer el capricho de Jruschev, el padre de la cosmonáutica soviética, Serguéi Koroliov, tuvo que improvisar sobre la marcha una cápsula espacial sin módulo de retorno.

La suerte de Laika estaba echada: la perra nunca regresaría a la Tierra y sacrificaría su vida para demostrar la resistencia de los seres vivos a los condiciones de ingravidez.

1 comentario:

blissy dijo...

pobre perrita como pueden acer esas cosas a los perros por dios