No hay puertas cerradas,
solo calles abiertas.
Puedes andar sola por la calle
hasta donde tus pies aguanten.
Podrías gritar, sola por la calle
no hay nada que te lo impida.
Bailar, saltar, escribir en las paredes blancas cuando cae la noche
Y seguir andando sola por la calle
Porque la calle, ahora es tuya.
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