Por un calcetín, me pierdo.
Y en un segundo:¡me muero!
Y deseo todas tus palabras,
en mi oído, como el aire.
Y tu piel suavecita,
tus manos en vuelos.
¡Ay! De tu húmeda voz callada,
volando sobre mi lengua y mis hombros,
mi vientre.
El amor que nos ha recogido y a todos nos llena.
Es un gran ser que nos une,
todos conocemos sus faenas.
Y mi niña, que devoro,
Mi suave piel, a ti debida,
tu boca, tu cuerpo,
los espíritus de tu mente.
Deshacerte como un todo.
La locura, los sentidos y el calor que nos recorre.
¡Ay! Mi amor: ¡que me matas!
Y lloro por dos palabras,
al segundo las olvido.
Me desvivo en tus nobles olas: las más hermosas
6 comentarios:
Impresionante...
impresionable...
IMPREDECIBLE
IMPREDECIBLE
imprevisible
IMPREGNADA
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