domingo, 19 de septiembre de 2010

...sigues durmiendo

Las rosas de tu pelo

reposaban dulcemente.

Los labios de tu piel,
respiraban.

Y rompiendo el aire,
con suaves caricias
acompañaban tu sueño,
tan hermoso,
tan distante.

La estancia llena
del olor a tu cuerpo,
las ropas caídas,
sin concierto, por el suelo.

…Y el sol entraba a borbotones
por la ventana.

Los pájaros acunaban tus mundos,
los desiertos abiertos,
los espacios inmensos.

Sigues durmiendo.

Imagen. Oskar Kokoschka.

No hay comentarios: