martes, 18 de enero de 2011

Mi hilo dental lunar

Cuando la luna cae rompiéndose en pedazos en la misma puerta de tu casa,
Yo, ya no soy yo.

El hilo dental que me une a ella también quedó deshilachado, sin tiempo. Desvencijado, como los cráteres de su alma.

Ahora, voy con los dientes sucios por las esquinas, sin consuelo, busco y busco…para nada.

Pero …esta mañana, al romper el huevo que me regalaste la clara manchó mis manos y un rayo de sol impregnado, pareció de luna.

Con su brillo, de golpe, mi casa quedó iluminada, de luces cósmicas de luna acabada de nacer.

Las promesas cobraron cuerpo y las sábanas de mi casa, volvieron a oler a moras cogidas en las primeras horas del alba.

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