El sonido de tu alma vaga por los espacios de ésta, mi casa.
Suena Air…
Entre los papeles encuentro lágrimas sin nombre
y las apilo sin concierto sobre la mesa, para no llegar a ningún sitio.
Los rayos de sol caen sobre la tierra con un ángulo picudo que hace sangrar mi hombro izquierdo.
Ya no me quedan tiritas y me coloco un folio, con la última poesía que escribí sin sentido.
Queda colgada de mis extrañas ideas, mezcladas con sentimientos resistentes al tiempo y a los lavados de ropa.
Respiro profundamente para guiarme por el olor de esta tarde, pesada y calurosa como tantas otras.
Mi calle parece infinita…y sigo las notas sin rumbo, ni futuro.
4 comentarios:
Llego la calima silenciosa!
k peligro emili¡¡¡¡k lleguen ya las vacaciones¡¡¡kilo
Me voy a New York!!!!
Uhaaaagggg¡¡¡yo tambiénnnnnn¡¡¡¡
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